Charles Ferdinand von Schertz
Olmutz en 1593, grabado de J. Willenberg.
MAGIA POSTHUMA
Poco se sabe acerca de la vida de este abogado francés, mencionado por el benedictino Dom Agustín Calmet en su obra. Calmet cita a Charles Ferdinand como autor de Magia Posthuma, un pequeño tratado dedicado al príncipe Carlos de Lorena, obispo de Olmutz y Osnabruch. Poco más se sabe sobre la vida de este abogado que murió en 1724; pero sin duda su Magia Posthuma se ha convertido en una de las obras míticas en torno al estudio del vampirismo.
Muchos han creído que el libro no existía, ya que salvo la mención de Calmet no aparecía el libro por ninguna parte. Niels K. Petersen es un investigador y escritor danés que ha creado un excelente blog que lleva precismaente el título del famoso tratado. Un visitante de este blog que se identificó a si mismo como French dio una valiosa información al comunicar que había un ejemplar en la Biblioteca Municipal de Nancy. Y efectivamente la consulta "Magia Posthuma" en la web de dicha Biblioteca nos devolverá la ficha correspondiente. Calmet estuvo en Nancy, lo que podría hacernos presuponer que fue aquí donde pudo consultar la obra de Charles Ferdinand von Schertz; sin embargo como hizo notar otro visitante del blog la Biblioteca se fundó en 1750, mientras que la primera edición de la obra de Calmet se realizó en 1746.
Nancy. Puerta de La Craffe. En la Biblioteca de esta ciudad se guarda un ejemplar de Magia Posthuma. Imagen de dominio público
Magia Posthuma fue publicado en Olmutz, la actual Olomuc (Moravia). El título completo del libro es Magia posthuma per juridicum illud pro et contra suspenso nonnullibi judicio investigata a Carolo Ferdinando de Schertz, arae salutiferae ubi paciscendum.
Según Calmet habría sido publicado en 1706; no obstante el investigador holandés Rob Brautigam señala que según Antoine Faivre la fecha de edición es 1704 (The Vampire of Blow). La consulta al catálogo de la Biblioteca Municipal de Nancy confirma que efectivamente la fecha de publicación de la obra es el año 1704.
La obra resulta muy interesante ya que está escrita desde el punto de vista de un abogado y desde una perspectiva jurídica, y por tanto se detiene en los detalles de los procesos y los procedimientos habituales que seguían las autoridades cuando se ocupaban de los diferentes casos de vampirismo. Le preocupa especialmente que la población se tome la justicia por su mano y mutilen y quemen cuerpos de forma indiscriminada. Así, en su opinión, en los sucesos que provocaran graves disturbios es necesario la intervención de las autoridades. El juicio por el procedimiento legal debía llevarse a cabo para que ningún cadáver fuera profanado sin más. Como parte de dicho procedimiento el cuerpo del sospechoso debía ser examinado por médicos y teólogos. Si el veredicto era de culpabilidad el vampiro debía ser entregado al verdugo, quien debía incinerarlo en acto oficial y público.
EL VAMPIRISMO EN LA OBRA DE CHARLES FERDINAND
Ayuntamiento de Olmutz. Imagen de dominio público
Charles Ferdinand von Schertz sitúa en en Bohemia y las montañas de Silesia y Moravia las regiones donde la creencia del vampirismo está extendida, y nos relata en su obra cuales son los supuestos síntomas de vampirismo que pueden observarse en cadáveres sospechosos, tales como dientes largos y blancos que sobresalen sobre los labios rojos e hinchados, o la sangre aún tibia que se esparce brotando desde la boca en todas direcciones.
Advierte Ferdinand que se cree que el vampiro actúa tanto de día como de noche, mostrando una ferocidad salvaje y extrangulando violentamente a sus víctimas, entre las que se cuentan tanto sus antiguos vecinos como el ganado. Con frecuencia el vampiro se manifiesta en forma de pesadilla y el que la sufre siente un intenso dolor y una terrible opresión sofocante en el cuello. Tras el ataque sobreviene una gran fatiga y palidez. De Calmet transcribrimos estas palabras, traducidas del francés a partir de la edición de 1751 de su Dissertation sur les revenants ne corps, les excommunies, les oupirs ou vampires, brucolaques (pp. 35-36), en las que el benedictino cita la obra de Schertz:
«... cuando se les saca de la tierra aparecen rojos, con los miembros flexibles y manejables, sin gusanos ni podredumbre, pero no sin gran hediondez. El autor cita a otros autores, que atestiguan lo que se dice de estos espectros, que aparecen con frecuencia, dice él, en las montañas de Silesia y de Moravia. Se les ve tanto de noche como de día, mueven y cambian de lugar las cosas que les pertenecieron, sin que las toque nadie. El único remedio contra estas apariciones es cortarles la cabeza y quemar el cuerpo de los que retornan.
No obstante no se procede sin cierta justicia: se cita y escucha a los testigos; se examinan los móviles; se inspeccionan los cuerpos exhumados, para ver si se les encuentran las marcas ordinarias que podrían hacer pensar que se trata de los que molestan a los vivos, como movilidad, flexibilidad en los miembros, fluidez en la sangre, incorruptibilidad de las carnes. Si se encuentran esas marcar, se les entrega al verdugo para que los queme. Afirma que a veces los espectros se aparecen durante tres o cuatro días después de haber sido ejecutados. A veces se retrasa el entierro de personas sospechosas durante seis o siete semanas. A aquellos que no se pudren, y cuyos miembros permanecen flexibles y manejables, como si estuvieran vivos, se les quema. Se asegura como cierto que los vestidos de estas personas se mueven, sin que nadie vivo los toque; y se ha visto hace poco en Olmuz, continúa siempre nuestro autor, un espectro que lanzaba piedras, y causaba grandes tribulaciones a los habitantes.»
VAMPIROS CHECOS
Schertz recoge en Magia Posthuma varios casos de vampirismo que han aparecido una y otra vez en las obras especializadas:
© 2008. Del texto y traducciones,Javier Arries
