Sinópsis

Familiarizado desde que tiene uso de razón con la mitología nórdica, Javier Arries nos propone en esta obra un viaje en el tiempo, desde el pasado más remotos hasta nuestros días, a las brumosas tierras del norte, donde la Naturaleza parece estar habitada por un sinfín de criaturas enigmáticas, a veces peligrosas, siempre fascinantes. Dioses, gigantes, valkirias, elfos, enanos, muertos errantes, y otros seres de mundos diferentes al nuestro pueblan los duros pero bellos paisajes donde se asentaron los pueblos germánicos. La magia es connatural a los dioses, su conocimiento les hace sabios, su uso les da poderes extraordinarios; poderes que se manifiestan en los fenómenos naturales, desde el fuego o la escarcha hasta la potencia destructiva y a la vez generadora del rayo. Los hombres y las mujeres del norte creían que el conocimiento, la habilidad, y la sabiduría de los dioses, su magia y su poder, estaban al alcance de aquellos que se atrevían a rasgar el delgado velo de lo visible.

Javier Arries nos guía a través de este viaje con el objeto de conocer el pensamiento mágico de los magos y brujos nórdicos. Y lo hace examinando, con rigor los hallazgos arqueológicos, pero también tanto los textos clásicos y los escritos de los romanos y de sus vecinos del sur, que describen sus prácticas y ritos más antiguos, como las sagas y la literatura medieval. Es un viaje a través de la historia, desde la preshitoria hasta la aparición de los primros pueblos bárbaros en las fronteras del mundo conocido; desde la era vikinga al resurgir actual de los movimientos neopaganos que tratan de reconstruir los cultos y las prácticas mágicas de nuestros antepasados germanos, pasando por los tiempos de la caza de brujas y las persecuciones contra todo lo que tuviese relación con las creencias antiguas.

Entre los sistemas de magia practicados por los hombres y mujeres del norte destacan el galdr, la ciencia de los conjuros y de los encantamientos; y el seid, técnica a la que se temía especialmente y cuya práctica, mal vista en los hombres, incluía trances de tipo chamánico y la comunicación con los muertos entre otras muchas habilidades. Mención especial merecen las runas, que conforman el misterioso alfabeto germano con el que se escribieron una gran cantidad de hechizos y conjuros para casi todo, y a las que se dedican varios capítulos de esta obra. Dicho conjunto de signos, llamado futhark por el sonido de las primeras letras y signos que lo componen ha sido objeto de debate para historiadores y filólogos; pero también para ocultistas de todos los tiempos, que han creído ver en él un sistema de magia completo y hasta un camino iniciático repleto de saberes ocultos. No es casualidad que la palabra runa, haya quedado como sinónimo de misterio, de arcano mágico.

Magia y Religión Nórdicas describe lo que sabemos de forma fehaciente sobre las prácticas de los antiguos magos del norte, de las völvas, poderosas brujas y videntes que gozaban de un estatus especial semejante al de una sacerdotisa; las seidkonas, reverenciadas por sus saberes y poderes ocultos; los erilar y los vitkar, magos y maestros de runas. Y lo hace sin perderse en elucubraciones ni fantasías, sino guiándose y examinando las fuentes reales de las que disponemos hasta la fecha. Conoceremos, en definitiva, lo que sabemos sobre unos hombres y mujeres a los que se atribuían poderes sobrenaturales, desde provocar tormentas, levantar a los muertos o convertir en invulnerable a un guerrero, hasta invocar seres de pesadilla.