Los 14 Vampiros de Kaldus

Vampiros polacos

VAMPIROS DE KALDUS

Catorce cuerpos a los que se aplicaron medidas antivampiros han sido encontrados en unas excavaciones en un cementerio medieval de la localidad de Kaldus, en Polonia. Algunos de los cuerpos fueron decapitados; otros fueron enterrados bocabajo; y otros sepultados bajo enormes piedras para que no pudieran levantarse. Los arqueólogos creen que los cuerpos de estas personas que fueron consideradas como vampiros por sus contemporáneos eran personas discapacitadas o con problema de salud. Al morir sus compatriotas, temerosos de que retornaran como vampiros, tomaron medidas para evitarlo.

El cementerio estaba localizado en un ciudad llamada Culmen, en latín, y acogíó a su primer difunto a finales del siglo X. La ciudad, que fue una de las capitales de Polonia en la Edad Media fue reducida a cenizas a principios del siglo XIII por los caballeros teutónicos. Hasta la fecha se han encontrado más de 1000 tumbas en el cementerio. Los trabajos de excavación los realiza un equipo de arqueólogos al mando de Wojciech Chudziak de la Universidad Nicolaus Coprnico

Como ya hemos indicado en artículos similares los arqueólogos creen que la gente de la Edad Media temía que algunas personas regresaran de la tumba para atormentar a los vivos. Entre ellos, aquellos que en vida se habían comportado de manera diferente, o que tenían alguna anomalía física, y aquellos que padecían enfermedades como la tuberculosis, que provocaba palidez extrema y esputos de sangre. Los tratamientos para evitar su regreso eran expeditivos: clavarlos al suelo, enterrarlos bocabajo o bajo grandes piedras, decapitarlos y dejar su cabeza al lado o entre las piernas, introducir objetos contundentes entre sus mandíbulas, dejar hoces sobre su cuello, etc.

Los arqueólogos Magdalena Matczak y Tomasz Kozlowski han sido los encargados de investigar los hallazgos y de presentar los resultados de los mismos en una conferencia que impartieron en abril en la Asociación Americana de Antropólogos Físicos en Atlanta. De sus investigaciones se desprende que la mitad de los cuerpos del cementerio, 238 concretamente, mostraban evidencias de haber padecido enfermedades. Curiosamente, los 14 que habían recibido tratamiento antivampiros mostraban enfermedades óseas o que afectaban a sus huesos. Uno de ellos padecía escorbuto; otro un mieloma múltiple, un tipo de cáncer; y un tercero padecía una grave enfermedad degenarativa de las articulaciones. Por otra parte, según los investigadores, son afecciones muy comunes en la población medieval. Enfermedades como el escorbuto eran algo muy corriente. De modo que este tipo de enfermedad no parece haber sido la causa de que los catorce "vampiros" hubieran recibido un trato especial. Según declaran Marczak y Kozlowski, ellos creen que posiblemente se trate de personas "que murieron sin haber recibido los sacramentos cristianos, como los nińos no bautizados, gente que cometió suicidio, nińos que nacían con dientes, o madres que morían durante el parto". Matczak destaca que hace falta investigar más a fondo: "El problema de quién y por qué ciertas personas eran consideradas como vampiros debe investigarse más a fondo usando un enfoque interdisciplinario".