Sava Savanović
(s. XVIII)
UN VAMPIRO POPULAR
Sava Savanović (en ciriílico Сава Сaвановић), es un vampiro cuyas andanzas forman parte del folclore del oeste de Serbia. El personaje se hizo popular gracias a Milovan Glišić (1847-1908), una de las figuras principales del movimiento literario conocido como "realismo serbio", y al que se denomina a menudo el Gogol serbio por la influencia que ejerció sobre él este autor ucraniano. Glišić se inspiró en las historias que contaban los campesinos sobre Sava para escribir en 1880 su cuento Posle devedeset godina (Noventa años después). El relato de Glišić inspiró a su vez la película Leptirica (en serbio Лептирица, Mariposa), una producción de la televisión serbia de 1973.
Sava vivió en el siglo XVIII. En vida trabajaba en un molino de agua situado al lado de del riachuelo Rogačica, cerca de una aldea que se reomonta hasta el siglo XII, Zarožje, en el municipio de Bajina Bašta. Al morir Sava regresó como vampiro, merodeando por los lugares que frecuentó en vida. Cada noche rondaba cerca del viejo molino haciendo víctimas entre los campesinos de la región, especialmente entre aquellos que se acercaban al molino para moler el grano, a los que chupaba la sangre provocándoles la muerte.
El molino donde transcurrió la vida de Sava Savanović y sus correrías nocturnas como vampiro. Foto de S. Jovicic
Todavía hoy es posible visitar "el molino del vampiro", una destartalada estructura de madera cuyas vigas en el techo ya están podridas y que fue escenario de las correrías nocturnas de Sava. Algunos turistas no dejan de visitarlo como parte de la oferta de ocio de la región. Se accede hasta él a través de un camino solitario que transcurre entre los hayedos desde el pueblo de Petnica, a 5 kilómetros de la ciudad de Saljevo. Con un cierto toque romántico se dice que durante el paseo, entre oscuros parajes de bosque, sólo se oye el murmullo de las aguas cristalinas del riachuelo corriendo entre las piedras y el ruido de los pájaros carpinteros.
En la actualidad, el molino es propiedad, desde hace varias décadas, de la familia Jagodići. De sus actuales propietarios toma el edificio el nombre que tiene en nuestros días: Jagodića vodenica (el molino de los Jagodići). Uno de los miembros de la familia, Radoslav Jagodić ha sido entrevistado alguna vez: "No tengo miedo a Sava Savanović. No hay vampiros aquí", comentando además como el molino dejó de funcionar en los años 50, en los tiempos de su abuelo Miloš Jagodić.
Y continúa: "La leyenda de Sava Savanović hace tiempo que existe en nuestra tierra y algunos contaban historias, especialmente en los tiempos antigüos, cuando se creía en los vampiros. Yo he pernoctado totalmente sólo en este molino unas cincuenta veces por lo menos y nunca ha pasado nada.»
Radoslav además tiene su propia teoría acerca de como prosperó la leyenda sobre el vampiro: "Fue por esta zona donde los bandidos se dedicaban a robar y a cosas peores. Recuerdo que cuando yo era un niño no pasaban dos o tres semanas sin que apareciera alguien con el cuello roto..." Según Radoslav los bandidos impulsaban las historias acerca de vampiros que rondaban el camino, para propalar el miedo y evitar que los buscaran a ellos como causantes de los crímenes que se cometían en la región.
El molino está en mal estado como decíamos, pero quizá se beneficie en un futuro próximo de alguna subvención para reconstruirlo por parte del municipio de Bajina Basta, que desea restaurar muchos de los molinos de agua de la región para reconvertirlos en hoteles y hostales para visitantes y turistas con vistas a aumentar la oferta turística de la región.
Sava aparece de pasada en la obra Strah I Njegov Sluga ("Miedo y su criado") de la autora serbia Mirjana Novaković.
DISPUTA LEGAL POR UN VAMPIRO
Pero justamente por su interés como reclamo turístico Sava se ha convertido en noticia últimamente; incluso fuera de las fronteras serbias. El 18 de abril una noticia sorprendente aparecía en diferentes medios de comunicación: la aldea de Zarozje, que cuenta con unos mil habitantes, y en cuyos montes actúo el vampiro, ha comenzado una batalla legal contra la vecina Valjevo, ciudad de unos 60000 habitantes. La disputa comenzó cuando la ciudad de Valjevo utilizó la imagen del vampiro como reclamo publicitario en una feria de turismo. La aldea de Zarozje considera que les han robado una leyenda propia, que forma parte de su "herencia cultural". Branko Stevanovic, director del Centro Turístico de Bajina Basta, municipio al que pertenece la aldea, declaró que "los habitantes de Zarozje protestan y no entregarán a su vampiro".
Por su parte la ciudad de Valjevo, alega que la historia de Sava está también ligada a la suya. Por un lado el no muerto también estuvo haciendo de las suyas en sus montes; y por otra, alegan que fue en Grada, cerca de Valjevo, donde nació Milovan Glišić, quien inmortalizó al vampiro con su relato, de modo que todos los habitantes de la ciudad han crecido conociendo las andanzas de Sava como algo suyo.
La idea de usar la imagen del vampiro como figura para promocionar el turismo de la región partió de Vladimir Krivosejev, de la asociación turística "Valjevo para vosotros", quien afirma que ha oído muchas historias sobre Sava a ciudadanos de Valjevo y alrededores. En sus declaraciones a la agencia EFE acusaba a los paisanos de la aldea de Zarozje de querer usar esta controversia como un modo de promocionarse ellos mismos cuando se dieron cuenta del éxito que tuvo la idea de utilizar al vampiro como imagen de la oferta turística de Valjevo.
LEPTIRICA. LA PRIMERA CINTA DE TERROR YUGOSLAVA
El relato de Glišić, "Noventa años después", en el que Sava aparecía como vampiro inspiró la primera y muy recomendable cinta de terror de la antigüa Yugoslavia. Rodada para televisión en 1973, su nombre era Leptirica (Лептирица, Mariposa), como ya apuntábamos al principio del artículo. La dirigió Djordje Kadijevic, autor asimismo del guión.
Esta es la sinópsis de la película. La acción comienza con una escena en la que el viejo molinero Vule (Toma Kuruzovic) se alarma al escuchar unos extraños ruidos; pero acaba durmiéndose. Transcurrido un tiempo la piedra del molino deja de funcionar, una vela se apaga y aparece un extraño ser peludo, de piel ennegrecida, envuelto en un hábito negro. Sus manos muestran unas uñas largas como garras y en su boca se muestran dientes largos y afilados. La criatura se lanza al cuello del molinero, le muerde brutalmente, y chupa su sangre hasta matarlo.
Esta escena da paso a otra en la que un joven granjero sin muchos recursos, Strahinja (interpretado por Petar Bozovic), se enamora de la hija del alcalde. La muchacha, una bella chica de larga cabellera roja, se llama Radojka (interpetada por Mirjana Nikolic). Su padre, Zivan (Slobodan Perović) no ve con buenos ojos esta relación y no permitirá que un granjero sin recursos se case con su hija. Desesperado, Strahinja abandona el pueblo y se va a Zarožje, donde encuentra a unos campesinos que hablan acerca de la maldición del molino. Con Vule, ya son cuatro los molineros que han muerto en un año. Temen que Sava el vampiro ha regresado. Nadie de entre ellos quiere ser molinero; pero Strahinja acepta y pasa la noche en el molino.
Allí sobrevive a duras penas al ataque del vampiro y confirma a los granjeros que ha visto al mismísimo Sava Savanović. Los campesinos deciden visitar a Mirjanicka, la mujer más vieja del pueblo vecino, para tratar de averiguar donde está enterrado el vampiro. Según la anciana la tumba está bajo un olmo al lado de una zanja. Como no la encuentran uno de los campesinos sugiere utilizar un viejo procedimiento para encontrar la tumba de un vampiro. Se necesita un semental, una estaca y agua bendita.
El caballo se detiene en cierto lugar del bosque. Siguiendo la costumbre cavan allí y encuentran por fin el ataúd. Antes de clavar una estaca en el ataúd el sacerdote que les acompaña se presigna: "En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén." Después besa su cruz y lee unas oraciones en eslavo antiguo. Golpeando con un pico clavan una estaca en el féretro y vierten un cántaro de agua bendita en el agujero. Pero en ese momento escapa del féretro una mariposa a la que tratan de capturar sin éxito. Agradecidos con Strahinja, los campesinos de Zarožje le animan y le ayudan a llevarse a Radojka sin que su padre se entere.
Escena en la que los campesinos clavan una estaca en el ataúd de Sava después de las oraciones del sacerdote.
Por fin se va a celebrar la boda. Pero la noche antes Strahinja, burlando la vigilancia que siguiendo la costumbre han impuesto en la puerta de la novia, se cuela en la habitación de la muchacha mientras ésta está durmiendo. Al desnudarla descubre un agujero sanguinoleno sobre su pecho, como el que produciría una estaca. Radojka se despierta y al abrir los ojos se transforma en un horrible criatura de piel renegrida y cubierta de vello, horribles y afilados dientes. La criatura se lanza al cuello de Strahinja cuando éste va a huir. Con ella subida sobre sus hombros corre hasta la tumba del vampiro, donde consigue zafarse al fin de su abrazo.
Metido en la zanja donde hallaron la tumba del vampiro consigue extraer la estaca del ataúd. Está ensangrentada. Al mirar fuera de la tumba comprueba que el camisón blanco de Radojka está allí, pero ella no. Envuelta en ropajes negros sale del ataúd y Strahinja hunde la estaca en su pecho justo cuando se abalanza sobre él. La película acaba con una escena del amanecer sobre la tumba, con el cuerpo del joven yaciendo inmóvil en el suelo mientras una mariposa mueve las alas posada sobre su cabeza. La estaca está a su lado, pero no hay rastros del cuerpo del vampiro.
El film tuvo un enorme impacto y prácticamente no hay serbio que, siendo niño en la década de los 70, no recuerde haber pasado miedo o tenido pesadillas después de que la emitieran por la televisión, pues al parecer fue emitida en un horario en el que muchos aún estaban levantados. Incluso algún adulto quedó profundamente impresionado por la historia. Baste decir que en Skopje un espectador murió de miedo viendo la película.
ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES
- Como curiosidad cabe destacar que para referirse al vampiro en los diálogos hemos podido comprobar que se emplean las palabras vampyr y vukodlak, palabra esta última que entronca con voces que designan al hombre lobo. La figura del vampiro y del hombre lobo se confunden en muchos países eslavos, y precisamente una de las características que muestra el vampiro del film, tanto cuando aparece como hombre, como cuando aparece como mujer, es el abundante vello sobre la cara, característica que recuerda inmediatamente al licántropo.
- Durante toda la cinta llama la atención los extraños ruidos, supuestamente de algún pájaro, que anuncian al vampiro desde el bosque. En el folcloree popular búhos, lechuzas y aves nocturnas a menudo se asocian con la muerte o son brujas y entidades malignas encarnadas en la figura del ave.
- Aún unos últimos apuntes sobre la asociación entre el vampiro y el molino "maldito". Ya señalé en mi obra Vampiros. Bestiario de Ultratumba que "se cree que hay vampiros que prefieren establecer su cuartel en molinos, edificios que tradicionalmente siempre han sido moradas habituales de todo tipo de espíritus malignos;"
- Tampoco es casual que el vampiro escape de sus perseguidores en forma de mariposa como he indicado en otro lugar de mi obra: "Es habitual pensar que las almas toman forma de mariposas mientras viajan. En el distrito rumano de Valcea una antigua creencia afirma que las mariposas Esfinge de la calavera son la encarnación de almas de vampiros. Para evitar que vuelen más lejos deben ser clavadas en la pared con un alfiler."
© 2010. Del texto y traducciones,Javier Arries