Petermännchen
El hombrecillo del Palacio de Schwerin
Una de las criaturas de las que hablamos en Espíritus y Seres de la Mitología Nórdica es la que se conoce como Petermännchen. Si tenemos la oportunidad de viajar a Schwerin, la capital de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, en el noreste de Alemania, no podemos dejar de visitar su castillo. Más que un castillo, en la actualidad es un palacio; un palacio que está encantado desde antiguo. Se dice que es la morada de Petermännchen, que podemos traducir como pequeño Pedro, o Pedrito. Se trata de una entidad que, según cuentan los que le han visto y las viejas leyendas sobre el lugar, deambula por las bóvedas y túneles subterráneos por debajo de la mansión penetrando en ellas gracias al manojo de llaves que lleva consigo. Algunos dicen que trabaja como herrero en estas dependencias.
Grabados y fotografías antiguas del Palacio de Schwerin:
Es de tamaño pequeño, apenas de algunos pies de altura. Otros dicen que le han visto portando una daga, una espada o una lámpara. También se dice que es como un anciano de baja estatura con una larga barba blanca que le llega a la cintura. Otros lo describen como un hombrecillo con un gran bigote, de aspecto altanero, ricamente vestido con ropas del siglo XVII. Lleva un sombrero alto de ala ancha adornado com plumas, gorguera, chaleco, y altas botas de montar con espuelas.
Es benévolo, y suele premiar a quien se porta bien. Se cuenta que en una ocasión despertó a unos guardias que se habían quedado dormidos durante su servicio para que no les castigaran. Por el contraro los que se portan mal y los intrusos, ladrones, etc. serán las víctimas de sus bromas. De hecho se dice que es el guardián del castillo. A menudo actúa como un espíritu burlón que se dedica a hacer ruido durante la noche. Se dice que cuando el caudillo militar Albrecht Wenzel Eusebius von Wallenstein, a las órdenes de Federico II, llegó a la región en el transcurso de Guerra de los Treinta Años (1618-1648), se alojó en el castillo, y lo abandonó al día siguiente porque había pasado la noche en vela, debido a las travesuras y ruidos de Petermännchen.
Hay varias leyendas que explican su existencia. En una de ellas se dice que cuando el cristianismo llegó a la región, habitada por la confederación de tribus eslavos conocida como abodritas, después de su conquista en 1160 por Enrique el León, un dios pagano local se fue del territorio. Tiempo después, sus espíritus ayudantes acabaron huyendo, salvo uno. ¿Adivinamos cuál? En efecto, no es otro que Petermännchen, que aún sigue siendo pagano.
Otra leyenda afirma que un príncipe pagano asesinó a un sacerdote católico por haber destruido el antiguo templo de la divinidad a la que adoraban los abodritas. El sacerdote murió maldiciéndole para que rondara por el castillo en la forma de un ente parecido a un enano. El príncipe se convirtió así en guardián y espíritu tutelar de la familia ducal que vivía en el castillo, y continuará así hasta que alguien con buen corazón lo libere de su pena.
Aún otra leyenda afirma que en el siglo XIII, monjes franciscanos, procedentes de la ciudad Lübeck, se asentaron en el monasterio de Schwerin. Se alojaron en casa de una noble. En dicha casa vivía un espíritu burlón llamado "Puck", Este ente se fue con los monjes a cambio de convertirse en su sirviente, y de que le proporcionaran un traje de bufón. Pero llegó la Reforma y el monasterio fue destruido. Sus piedras se utilizaron en el castillo de Schwerin. Y con las piedras iba Puck, a quien a partir de entonces empezó a conocerse como Petermännchen.
La primera mención escrita de este singular personaje data de 1747. La esposa de un sirviente contó como su marido había tenido varios encuentros, en los pasillos del castillo, con un hombrecillo que le acechaba, le molestaba y montaba gran estruendo. En una ocasión el sierviente reprendió al hombrecillo, y éste le pagó con un gran bofetón. No se dice en esta narración que se trate de un fantasma, por lo que bien pudiera ser que se tratara de alguien de pequña estatura.
Pero no son sólo de historias. Hay quien dice haberle visto. En 1897, Karl Meyer, un músico de la corte, vio a Petermännchen vestido de negro, de pie frente al puente de hierro que conecta la isla donde está el castillo con los jardines. Dos semanas después, el 22 de septiembre, se ahogó en el Mar del Norte el hijo del duque Friedrich Franz II, Friedrich Wilhelm, que comandaba un barco torpedero que sehundió en medio de una tormenta.
Y es que Petermännchen anuncia también algunos eventos. Normalmente viste de gris, pero si alguien va a morir se le ve vestido de negro; y si viste de rojo es seguro que habrá guerra. En diciembre de 1913 se declaró en el castillo un incendio que se propagó por varias de sus dependencias, incluido el llamado Salón Dorado. Para apagarlo llegaron en tren bomberos de las ciudades de Rostock y Hamburgo. Por fin, consiguieron apagar el fuego, cuyos destrozos aún puden verse en algunas de las habitaciones que no fueron restauradas posteriormente. Pues bien, se dice que una de las hijas del duque afirmó después haber visto a Petermännchen vestido de rojo entre las llamas. En julio del año siguiente se declaró la Primera Guerra Mundial, que acabó con el gobierno de los Grandes Duques de Mecklenburg-Schwerin.
Todavía, en 1930, un policía que estaba haciendo guardia por la noche informó de que había visto, pasando a su lado, en el puente del castillo, una sombra vestida de forma extraña y llevando sombrero. El policía intentó detenerlo y hablar con él, pero se escabulló rápidamente internándose en los jardines del palacio.
E incluso en la actualidad algunos vecinos de la ciudad de Schwerin afirman haber visto luces parpadeantes tras las ventanas del castillo. Muchos de ellos dicen ver, con frecuencia, luces de velas y sombras en movimiento en una de las torres.
Petermännchen es tan famoso que su imagen figura, desde 2001, en el escudo del municipio de Pinnow, cercano a la ciudad de Schwerin. En torno a 1856, el escultor alemán Heinrich Petters, le dedicó una pequeña estatua. Desde 1976 hay trenes que llevan su nombre, así como un ferry y autobuses locales. Incluso en la ciudad se elabora una cerveza que lleva su nombre. De 2006 a 2011 un museo de la ciudad contaba su historia. Y hoy en día hombres disfrazados de Petermännchen entretienen a los turistas en la ciudad y en el castillo.
Fuentes:
https://www-schwerin-de.translate.goog/en/visit-schwerin/attractions/schwerin-castle/the-haunted-castle
Créditos Fotográficos
1: Von Wolfgang Sauber - Eigenes Werk, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=38202600
2: Von Niteshift (talk) - Selbst fotografiert, CC BY 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8149623